La camisa de Giorgio blanca

Una a una y con cariño.

Cuando compras una camisa de Teresa Ballesté, no estás recibiendo algo que ya está en una estantería esperando ser enviado.

Estás activando un proceso real, humano y artesanal que empieza en ese mismo momento, en un taller donde se cose, se borda y se crea cada pieza como si fuera única. Porque lo es.

🧵 Primero, el corte.

Elegimos el tejido y los detalles según el diseño que has elegido, y se corta a mano con la base de tu talla. Esto ya son 35 minutos de mimo puro.

🎨 Después, la manipulación.

Aquí es donde cada camisa empieza a contar su historia:
Encajar los estampados o el bordado en los delanteros, para que todo cuadre, preparar con precisión milimétrica las entretelas. Cada detalle, aunque no se vee, se siente.

🪡 Confección a fuego lento.

Cada camisa se cose con sus propios acabados. No hay prisas. Solo dedicación. Entre 2 y 2,5 horas de pura camisería con alma.

✨ Y después, los toques finales.Botones, ojales, control de calidad, eliminación de hilos, planchado y ese empaquetado que ya sabes que no es cualquier cosa.

Si vas a llevar algo con tanta intención, que sea con tejido a la altura.

Y aquí no jugamos con eso.

🧵 Todas las camisas de esta colección están hechas con tejidos 100% algodón de altísima calidad, producidos en España.

Fibras naturales que respiran, duran y envejecen bonito (como tú, si las cuidas bien).

Cada tejido ha sido buscado, elegido a conciencia. Muchos años entrenando las manos para detectar al tacto de donde van a partir las piezas.

Cuando te pongas una camisa Ballesté, lo vas a notar.

Y los que te miren… también.

Por eso, esta vez, me he puesto las pilas (a fuego lento, pero sin pausa).

🧵 Tu camisa se produce en 7 días laborables.Sí, sigue siendo una a una, hecha con mimo, sin prisas… pero sin hacerte esperar una eternidad.

🚚 Después, DHL Express la pone rumbo a tu puerta en 24/48 horas.

👉 Traducción: en unos 10 días laborables desde que haces clic, la tienes contigo.

Sin dramas. Sin tiempos eternos. Y sin perder lo más importante: el cariño que lleva cada puntada.

Porque sí, seguimos haciendo camisas con alma. Pero también entendemos las ganas.

No quiero que la ansiedad te coma vivo mientras esperas tu camisa.
Por eso, esta vez, me he puesto las pilas (a fuego lento, pero sin pausa).

🧵 Tu camisa se produce en 7 días laborables.Sí, sigue siendo una a una, hecha con mimo, sin prisas… pero sin hacerte esperar una eternidad.

🚚 Después, DHL Express la pone rumbo a tu puerta en 24/48 horas.

👉 Traducción: en unos 10 días laborables desde que haces clic, la tienes contigo.

Sin dramas. Sin tiempos eternos. Y sin perder lo más importante: el cariño que lleva cada puntada.

Porque sí, seguimos haciendo camisas con alma. Pero también entendemos las ganas.

Mis camisas están pensadas para durar.

Pero esto va de dos. Tú también tienes que poner de tu parte.

💧 Modo ideal:
Lavarla a mano, con cariño y con esa pastilla de jabón neutro de toda la vida. Sí, la misma que usaba tu abuela: Lagarto, Marsella… la buena.

🌀 Modo realista (porque ya nos conocemos):

Si vas a usar lavadora, hazlo así: delicado del revés, sin abrochar, sin las ballenas máx. 30º y 400 rpm. Cero. Prohibido.

Este no es el momento de improvisar.
Cuidarla bien es parte de la experiencia. Porque cuando te pones una Ballesté, te estás poniendo algo hecho para durar (y para que te dure bien).

Si has llegado hasta aquí y aún te preguntas si todo esto es real, si de verdad hay una mujer detrás de todo esto, cosiendo, bordando y luchando por la camisería artesanal…

Sí, soy yo. Y no lo digo solo yo.🫣

🎙️Aquí te dejo algunas entrevistas, artículos y charlas donde cuento mi historia:

EL PAÍS
CATALUÑA RADIO
DIARI ARA
PODCAST 080
BETEVE

¿Por qué?
Porque resulta que soy la única mujer en España que ejerce como maestra camisera artesanal, y eso, en un oficio que casi nadie defiende ya, llama la atención.

Pero más allá de titulares, esto va de trabajo de verdad.

De defender un arte con aguja, hilo y criterio.

De hacer cada prenda como si fuera la última.

Y de que tú sientas eso cada vez que te pongas una camisa mía.